lunes, 12 de enero de 2009

Sierra de los Gavilanes-Lomas de la Tella (Jumilla)


Día 11 de enero: hace una temperatura suave, pero sin sensación de mucho frío, unos 4-5 grados. Cubierto, con amenaza de lluvia que no se llega a producir. Sensación de humedad en el ambiente. Neblina o brumas en las alturas. No hace viento. Esta ha sido la tónica de los últimos días en los que prácticamente no se ha visto el sol.

Este ha sido el día que nos ha hecho en esta excursión programada por el Grupo Hinneni de Jumilla. Hemos empezado la ruta a la altura de la "Casa de la Beata" en la carretera de Jumilla a Fuente Álamo, a la altura del kilómetro 12. ¡Bueno, Frachorramón dice que esta el la “Casa del Andaluz”. En el mapa topográfico las pone al revés. Me fío más de lo que dice Fracho porque conoce todos los rincones de Jumilla que le preguntes aunque luego lo contrastaré con él.
Estamos a una cota de 760 metros sobre el nivel del mar. Empezamos a andar y muy cerca de una casa en ruinas, en el paraje llamado “Herrá de la Beata” y detrás de una aljibe hemos visto los petroglifos excavados en la roca caliza.
Iniciando la marcha en la Casa de la Beata
Según el Diccionario de la Real Academia un petroglifo (formado a partir de dos palabras griegas que significan roca y grabar) es un grabado sobre roca obtenido por descarnamiento o percusión, propio de pueblos prehistóricos. Son pues realizados por una intervención humana y se observan canalillos que conectan con calderones o pequeñas cazoletas. Suelen estar muy cercanos a las zonas de cultivos, pasos naturales y antiguas vías de comunicación.

Petroglifos y sus calderones

Según Cayetano Herrero González, los petroglifos se pueden clasificar en varios grupos:
- Los que tienen un valor claramente religioso.
- Los que tienen un significado astronómico.
- Los que se destinan simplemente a la recogida y almacenamiento de agua, como puede ser estos de la Beata, aunque el depósito de almacenamiento o calderón no es muy grande.

En estos de la Beata se puede observar el calderón para la recogida o almacenamiento del agua, de forma cuadrada, pequeñas cazoletas que decantan el agua y la limpian de impurezas situados antes del calderón y los canalillos de conducción de agua. Siguiendo lo que apunta en un estudio Cayetano Herrero, se le puede atribuir a este tipo de petroglifos funciones mágicas para influir en la lluvia de la zona.
Los calderones relacionados con el consumo del agua han seguido utilizándose hasta tiempos recientes como recurso para beber los pastores de la zona que en muchos casos los han mantenidos limpios para su utilización.

Después hemos tomado el camino que sale de la casa y se adentra en la Sierra de los Gavilanes por el Canalizo del Almendro hasta llegar a la pista que tras una larga y empinada cuesta nos ha subido a la cima de los Gavilanes: 995 metros. ¡Por qué poco no llega a los 1000!
Ahora, hemos tomado a la izquierda bajando por toda la cumbre, de nuevo, en dirección al punto de inicio y bajo las aspas de los aerogeneradores.
Paisaje supermodificado
Una vez en el punto de inicio hemos tomado la rambla de detrás de la casa, no se si de la Beata o del Andaluz hasta la carretera y cruzándola hemos cogido el camino de la Tella a la Zapatera. Junto la camino Roque González nos ha enseñado una aljibe excavada en la roca. Se trata del aljibe de Chinolo, padre de Juan, un integrante del grupo Hinneni.


Aljibe de Chinolo
Hemos subido estas suaves lomas y recorrido en círculo pasando por el que dicen que es el bancal más grande del término de Jumilla, hemos llegado a la Madama que tiene una altura de 815 metros. Las Lomas de la Tella tiene una superficie de 803 hectáreas de monte público alternado con zonas roturadas de cultivos cerealísticos o de vid. Me ha llamado la atención cómo están inscritas en el registro de la propiedad de Yecla, según he leído en la revista “Juncellus”en la que se recogen algunos topónimos de la zona: “Setecientas cuarenta y seis fanegas de monte romeral y atochar y algunos pinos claros en la Loma de la derecha e izquierda de la Tella, incluso canalizos de los Ramones, Hoya de los Urreas y Canalizo de las Almas y la Tella…”.
Es una zona que debería ser un espacio protegido según se indica en la citada revista “Juncellus”, por:
- Gran extensión de terreno forestal que le confiere una gran belleza paisajística.
- Variedad de especies faunísticas escasas y protegidas a nivel nacional: gato montés, tejón, águila culebrera, águila calzada, azor, gavilán, ratonero común, cárabo, etc.
- Diversos enclaves con yacimientos arqueológicos de diversas épocas: Cerro de los Conejos, El Abrigo del Vínculo, Covachas de las Lomas de la Tella, petroglifos de la Beata.
- Compatibilidad de los usos actuales de aprovechamiento del medio con las exigencias de protección. Indican que sería preciso evitar el sobrepastoreo en determinadas zonas, y que en agricultura se deben evitar nuevas roturaciones. También indican que se debería fijar un límite de actuación en el Cerro González para que se evite la apertura de nuevas canteras.

En la madama de lso Gavilanes

Yo añadiría que ya se ha estropeado gran parte del medio de esta zona por la colocación del parque eólico de los Gavilanes y el que está aprobado para las Lomas de la Tella, así como la gran cantidad de tendidos eléctricos que hay por la zona. ¡Una pena! Energía renovables SI, pero no a cualquier precio y llenándolo todo de aerogeneradores y torres de alta tensión. ¿Qué os parece a vosotros?

En la madama de La Tella

1 comentario:

Cristina dijo...
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